HORA SANTA DE LA LUZ


SALUDO AL SANTÍSIMO

Te adoro con fervor, Deidad oculta,
que estás bajo estos signos escondida,
a ti mi corazón se rinde entero
y desfallece todo si te mira.

Se engaña en ti la vista, el tacto, el gusto,
Mas tu Palabra engendra fe rendida:
cuando el Hijo de Dios ha dicho, creo
pues no hay verdad como la Verdad Divina.

En la cruz la Deidad estaba oculta,
aquí la humanidad está escondida,
y ambas cosas creyendo y confesando
pido yo cuanto el buen ladrón pedía.

No veo, como vio Tomás tus llagas,
más por su Dios te aclama el alma mía;
haz que siempre, Señor, en ti yo crea,
que espere en ti, que te ame sin medida.

Oh, memorial de la muerte de Cristo,
oh pan vivo, que al hombre das la vida:
concede que de ti viva mi alma,
que guste de tu celestial delicia.

Jesús, a quien ahora miro oculto,
cumple, Señor, cuanto mi alma ansía:
mirar, feliz, tu rostro descubierto
y en visión clara siempre contemplarte. Amén.

MONICIÓN: La luz es esencial para nuestra vida diaria. Necesitamos de la luz espiritual. Necesitamos de la luz de Cristo para permitir que Dios transforme nuestra vida y poder caminar a través de la oscuridad de este mundo. Como la luz del mundo, Jesús es nuestro guía. Él no sólo nos muestra el camino en la oscuridad, también nos ofrece su consejo siempre que tengamos que tomar una decisión importante.

Cuando aceptamos la luz que Cristo derrama sobre nosotras, experimentamos paz y es reflejada en la alegría que brota de un corazón que ama a Jesús.Jesús nos da la capacidad de administrar nuestra vida, y autonomía para tomar decisiones. Solamente  cuando permitimos que él ilumine nuestra vida estaremos en condiciones de tomar decisiones correctas.

Salmo 119:105

LÁMPARA ES TU PALABRA PARA MIS PASOS,
LUZ EN MI SENDERO.
LUZ, TU PALABRA ES LA LUZ

Yo guardaré tus justos mandamientos.
Señor, dame vida, según tu promesa.

LÁMPARA ES TU PALABRA PARA MIS PASOS,
LUZ EN MI SENDERO.
LUZ, TU PALABRA ES LA LUZ

Mi vida, Señor, está siempre en peligro,
pero no olvido tu voluntad.

LÁMPARA ES TU PALABRA PARA MIS PASOS,
LUZ EN MI SENDERO.
LUZ, TU PALABRA ES LA LUZ

Inclino mi corazón a cumplir tus leyes,
Se tú alegría de mi corazón.

LÁMPARA ES TU PALABRA PARA MIS PASOS, LUZ EN MI SENDERO.
LUZ, TU PALABRA ES LA LUZ
QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR.

No siempre eres tú mi tesoro, Señor. No siempre te tengo en el centro de mi vida, sin embargo, quiero luchar para optar cada vez más por ti. Quiero descubrirte y tenerte cómo el único y más preciado tesoro de mi vida.

QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR

No siempre eres tú mi Señor. Las riquezas, el tener, el consumo... me atraen demasiado y me acostumbran a lo cómodo, lo fácil. Sé que seguirte exige sacrificio, que dejarme llevar por esos señores me alejará irremediablemente de ti. Quiero ser libre y tenerte como único Señor.

QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR
Las preocupaciones de la vida diaria me quitan mucho tiempo para dedicarme a ti. Prefiero los estudios, el trabajo, los momentos de diversión, de descanso... Los prefiero a estar un rato contigo. Pero he descubierto que mi única preocupación debes ser tú.

QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR

Cuántas veces se me va la lengua, Señor. Cuántas veces critico y destruyo a las personas con el veneno de mis juicios. Quiero dejar la crítica y la condenación. Quiero salvar a las personas, quiero luchar por ellas, quiero amar en vez de condenar.

QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR

Quiero seguirte por el camino que me pidas. Si deseas que forme una familia cristiana la formaré; si me pides que me consagre para seguirte más fielmente desde la vida religiosa, lo haré.

QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR

Quiero amar, Señor. Quiero pensar en los demás. Quiero que los que me rodean se sientan queridos por mí y felices por lo que hago. Quiero sembrar felicidad por donde vaya.

QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR

Evangelio Marcos 8,27-35

Silencio

Oración:

Jesús amigo: Gracias por todos los dones que me regalaste. Gracias por mi familia, por mi comunidad, por las posibilidades que me das, por conocerte y amarte. Gracias, Jesús, porque me muestras tu amor en el cariño de los demás. Te quiero pedir que me ayudes a ser generoso y a compartir toda mi vida con los demás. Ayúdame a dar muchos frutos, porque todo lo que me diste es para compartir. Amén.